domingo, 16 de agosto de 2009

La comunicación familiar

Por William Amaya C.

Hoy en día es imposible dejar a un lado esta palabra llamada comunicación, pues con la globalización de la economía, de las comunicaciones, entre otras, se necesita estar informado de todo lo que está ocurriendo en el mundo. Entonces se consulta la televisión, el teléfono celular, el cable, la internet y otros medios disponibles para este fin.

Aquí es donde se quiere llamar la atención sobre la comunicación que existe entre los creyentes de la iglesia. Se puede partir de la familia, que es el núcleo de la sociedad ¿Qué tanto se comunican los miembros de la familiar? Si bien es cierto que se deben suplir todas las necesidades que se presenten en el hogar, también es cierto que es necesario estar atento a escuchar lo que los miembros de la familia pueden estar necesitando. Parece ser que por los afanes del día a día que vive la sociedad en que se mueve el pueblo de Dios no se le coloca atención a ciertas cosas que son de vital importancia en el desarrollo de algunos de los miembros del clan familiar. Existe una gran diferencia entre escuchar y oír.

Escuchar es poner atención a la persona que está al frente de nosotros y oír es percibir con el oído. Cuántas cosas se pasarán por alto en las familias porque simplemente no se le escuchó al hijo (a) cuando intentó (a) comunicarse con sus padres para comentarle de un problema que estaba afectando su vida y que necesitaba de un buen consejo, orientación y que, por aquellos afanes, se dejó pasar por alto (Pr 23:4) y cuando se dan cuenta ya es tarde.

Y qué decir de fundamentar la relación espiritual de los hijos (Esd 3: 2), de todos los miembros de la familia, pues no es simplemente traerlos a la iglesia cada ocho días y se acabó, esto va más allá. ¿Cuántas de las familias de los creyentes de la iglesia hacen un devocional a la semana en sus hogares?, es verdad que están bastante ocupados en las cosas del trabajo, del estudio, de los negocios, pero no creen que si se le saca tiempo a las cosas materiales, se debería también dar un espacio importante al Señor Jesucristo, nuestro salvador y por quien se tienen todas las cosas materiales que están en el hogar. Esto también es comunicación, ¿Por qué no hacerlo con la oración?.

viernes, 7 de agosto de 2009

Decisiones y consejos importantes en tu juventud.

Por Rafael Floréz
La juventud es una de las la etapas de la vida en la cual tomamos decisiones importantes, y reflexionamos sobre otras que quizás decidimos a una corta edad. Hoy quisiera referirme a tres que marcan toda nuestra vida:

La primera: El aceptar a Cristo.

Debería ser cuando tienes una edad en la cual entiendas lo que estás haciendo (muchos jóvenes aceptaron a Cristo entre los 7 y los 12 años). Debemos recordar que la salvación es personal y nos permite entrar en el Reino de Dios. Así es que aunque hayas nacido en una familia cristiana, tu deber es reconocer al Señor Jesucristo personalmente.

La segunda: Lo que deseas ser en tu vida.

Con ello me refiero a lo quieres ser secularmente y/o ministerialmente , puede ser tu carrera educativa, tu profesión, tu minsiterio.

La tercera: Tu familia, tu hogar.

Es decir, lo que muchos jóvenes algunas veces quieren hacer a una edad no conveniente... exactamente, lo que pensabas, tu matrimonio.

Para tomar estas decisiones también es importante que todo joven se consagre y sea obediente a lo que la Palabra nos enseña. Por esto debes aplicar en tu vida:

Primero: Sobre todas las cosas entrégate y busca a Dios y obedece a tus padres.

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:1-3).

Segundo: La Biblia habla de jóvenes que fueron escogidos y santificados para la obra de Dios. Uno de ellos fue el salmista David. En 1 de Samuel 17 encontramos uno de los grandes acontecimientos poderosos que un joven puede lograr en el nombre de Jehová nuestro Dios:

“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado” 1 de Samuel 17:45

Puede ser que David estuviera entre los 16 ó 18 años de edad, pero en él había un carácter de un joven que confía en aquél que todo lo puede... ¡El Señor Jesucristo! JOVEN, hay miles de jóvenes cristianos que están pasando por momentos difíciles y en busca de dirección. Pero todos tenemos una sola visión, creemos que ... Él que está con nosotros es más poderoso que el que está en el mundo.

Haz como David: aunque otros te digan que no puedes, tú puedes decir:

¡En el nombre de JESUCRISTO, SÍ PUEDO! Cuando todos se esconden para la batalla, tú saldrás al campo de batalla y Dios te dará la victoria en todas las decisiones que tomes; cuando todos no creen y dudan de Dios, cuando la guerra se hace fuerte tú declara que ¡EL SEÑOR JESUCRISTO peleará la batalla! Y todos sabrán que Nuestro Dios es un Dios de poder.

jueves, 30 de julio de 2009

Paso a paso, llegarás corriendo y sin cansancio.

Por Zully Gómez

Allá en tu mente, mientras el león corre tras el cordero y éste escapa a esconderse para no ser devorado… Allá en el cielo, se encuentra un Padre amoroso queriendo hacer no sólo de tu mente, sino de todo tu ser, un paraíso donde no sólo jueguen leones con corderos, sino que las lágrimas se conviertan en sonrisa, la tristeza en alegría y la muerte en vida.

Y si te parece una locura creerlo, mira esto… No tienes que subir al cielo a encontrarlo, porque Él está acá, ¿Quieres sentirlo? Está a tu lado ahora mismo, anhelando amorosamente habitar en tu corazón y quedarse allí para siempre.

No temas, decídete a vivir la mejor experiencia junto a ese Padre, ábrele la puerta, Él lleva muchos días tocando. ¿Recuerdas esa noche en que estabas triste y buscabas refugio? ¡Ese día la puerta de tu corazón sonó! O ¿ Acaso olvidaste esa hermosa tarde en la que compartías alegremente y te sentías dichoso? Pues ahí también sonó.

¡Déjalo entrar a cenar contigo! Él llevará el alimento, y si lo tomas no tendrás hambre ni sed jamás.

… Así que hoy ciñe tus lomos, ponte calzado nuevo, levanta tus brazos y camina este camino de valientes…

Él sólo demanda tu corazón, eso sí, tiene que ser sincero. Anda, mírate al espejo y reconoce hoy tu mirada, porque luego no será sólo la tuya, será la de ustedes, sigue avanzando con pasos firmes y agigantados, acuérdate de tu nuevo calzado, mírate de nuevo y descubrirás que sus ojos te miran a través de los tuyos que ya se van haciendo una sola mirada, porque ya no vives tú, es Cristo quien vive en ti, es Cristo quien camina contigo y tu calzado no se gastará, pues Él te llevará en sus brazos.

Puedes sentir como tus viejos pies de plomo se hacen livianos y ahora puedes correr, adelante, no hay cansancio, no hay temor, no hay leones, sólo unos brazos extendidos, fuertes y dóciles que te esperan en la meta para abrazarte y poner sobre tu cabeza una corona con diseño exclusivo para ti! Y, entonces, cuando Él te mire sabrás que valió toda la pena caminar; y comprobarás qué era lo que veías tras el espejo, sabrás que finalmente te encontraste con Él eternamente y para siempre, con Tu Amado, quien caminó toda la carrera contigo y que nunca fue locura el creer que el león jugara con el cordero y que las lágrimas se convirtieran en sonrisa.

lunes, 27 de julio de 2009

Dios es nuestro padre, ¿Somos como Él?

En algunas ocasiones he escuchado la frase “los padres nunca fuimos a la escuela para que nos enseñaran a ser padres”. Y sí puede ser cierto, ninguno de nuestros padres fue a algún lugar a aprender cómo ser padres, pero parece ser que hemos olvidado que Dios es nuestro padre y que él se convierte en nuestro modelo a seguir. Así que no estamos del todo solos en ésta hermosa tarea de la paternidad, tenemos un ejemplo excelente, nuestro Dios.

¿Cómo es nuestro Dios con nosotros? En primer lugar debemos decir que nos ama con amor eterno, es decir, nada ocupa nuestro lugar en su corazón. Nos cuida, nos guía, nos protege, nos oye; es nuestra compañía, es nuestro amigo, es nuestro consejero. Provee los que necesitamos, nos educa, nos restaura. Y también tenemos que decir que nos disciplina. Las palabras no alcanzan para describir de manera acertada cómo es nuestro padre ya que él es infinito, es eterno, él es Dios. La vida cristiana puede resumirse en conocer a Dios. Después de 30 o 40 años en la iglesia aún Dios nos sorprende. Lo que sí debemos hacer es seguir su ejemplo. Todos hemos experimentado su amor así que no tenemos excusa para no amar a nuestros hijos. David compara los hijos con saetas en manos de valientes.

Un padre que ame a su hijo es un valiente, un padre invierta tiempo con su hijos es un valiente, una padre que dé un abrazo, una caricia, un beso, es un padre valiente y estará siguiendo el ejemplo de nuestro padre. Hace algún tiempo escuche a un pastor mencionar cinco características de un padre. Para ello utilizó un acróstico con la palabra PADRE, veamos. Un padre es un Proveedor, provee a sus hijos en todo, afecto, amor, cariño, dinero, tiempo, esfuerzo etc. Un padre es un Administrador, sabe qué hacer con lo que Dios le ha dado.

Un padre es un Disciplinador, sabe corregir en el momento adecuado y en la forma adecuada a sus hijos. Un padre es un Restaurador, ayuda, sana, redime a sus hijos. Un padre es un Educador, día a día enseña, no solo es enviar a sus hijos al colegio, el educador enseña con su ejemplo, con su actitud, con sus palabras, con sus hechos. Estas cualidades las tiene nuestro Dios. Pablo invita a la iglesia a imitar a Cristo, a ser cómo él es. Él es nuestro padre ¿Somos como él?

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